viernes, 17 de diciembre de 2010

Déjame que me calle con el silencio tuyo.





Me gustas cuando callas porque estás como ausente, 
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. 
Parece que los ojos se te hubieran volado 
y parece que un beso te cerrara la boca. 



Pablo Neruda.

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